Romper el aislamiento en la cárcel gracias a Betty y Gandhi

«Yaya Betty» es el apodo cariñoso que las mujeres detenidas en el Centro penitenciario de Nantes, Francia, usan con la dulce Betty, un pastor australiano de 10 años, que aporta su cariño y afecto durante las sesiones de mediación animal en las que participa con Gandhi, un perro pastor de Shetland afable de 7 años de edad. Este programa de acompañamiento se ha puesto en marcha gracias a Aurélie Vinceneux y su asociación «Cœur d’Artichien».

Es jueves y se percibe un poco de agitación en la sala de actividades donde Aurélie atiende a las participantes de su programa. Betty y Gandhi esperan con alegría el reencuentro con sus amigas. Aurélie propone actividades con los dos perros para trabajar temas como las emociones, la familia, los animales, los juegos… Estos instantes de felicidad les hacen olvidar que están en una cárcel.

Se trata de un proyecto innovador gestionado por Aurélie Vinceneux en el Centro penitenciario de Nantes. El objetivo es acompañar a las mujeres detenidas para la prevención de la tentativa de suicidio ofreciéndoles apoyo y cariño gracias a la ayuda de sus dos perros de terapia. Especialista en psicopráctica, Aurélie tiene un máster de psicocriminología y victimología y ha creado la asociación «Cœur d’Artichien» en 2009 después de su formación universitaria en Relación de Ayuda gracias a la mediación animal. Desde entonces, propone actividades como la construcción de un espacio de diálogo e interviene cada jueves en la prisión.

Recuperar la confianza en sí mismo

Hace unos años se produjo una ola de suicidios y de tentativas suicidas en el centro de detención para mujeres de Nantes que incitó a los profesionales del Centro penitenciario y a las detenidas a reflexionar conjuntamente para encontrar una solución. Se optó por la mediación animal como estrategia para prevenir estos actos auto-agresivos. Esta actividad de mediación contó con la adhesión inmediata de las mujeres del Centro penitenciario.

El grupo que se beneficia de esta mediación animal está compuesto por 7 u 8 mujeres que están condenadas a penas cortas de prisión (menos de tres años) o a la espera de juicio. Algunas se quedan unas semanas mientras otras están años allí. Para Aurélie, se trata de encontrar un equilibrio permanente entre el vínculo de confianza establecido con las que llevan tiempo en la cárcel y las que acaban de llegar.

Betty y Gandhi, mediadores animales

El programa establecido se lleva a cabo durante un año una vez por semana. Aurélie se ha fijado tres objetivos principales: romper con el sentimiento de aislamiento, de rechazo y de malestar que pueden experimentar las detenidas, reducir su ansiedad y permitirles recuperar la confianza en sí mismas.

Al ofrecerles su cariño sin distinción, los perros son percibidos por las participantes como un puente entre ellas y sus emociones, como una ventana abierta al intercambio y a la posibilidad de compartir. Les aportan tranquilidad y seguridad y fomentan la creación de vínculos extraordinarios.

Betty y Gandhi son dos perros que tienen caracteres distintos pero complementarios. Betty cuida de sus amigas del centro de detención como una abuela benevolente, de ahí su peculiar apodo. Cuando siente que una de ellas necesita cariño, no duda en lanzarse sobre ella. En Nantes, ¡se siente bien y es la única institución donde acepta trabajar! Y lo demuestra al volverse loca de felicidad apenas llegar al parking cada jueves.

En cambio, Gandhi es mucho más reservado y discreto. Pero en cuanto se sienta en confianza, ¡puede llegar a ser un verdadero alborotador! Le gusta sentir que le quieren para dar todo su cariño.

Conseguir resultados con el acompañamiento de la Fundación

Al igual que los otros proyectos ganadores de la operación #Animalesquecuran, Aurélie y su asociación se benefician del apoyo financiero de la Fundación Affinity, de su acompañamiento y de sus 30 años de experiencia en la mediación animal. Esta ayuda le ha permitido llevar a cabo este importante proyecto de mediación animal en Nantes.

Perrine Jost, Responsable de la Fundación Affinity en Francia, está orgullosa de participar en la promoción de la mediación animal en las cárceles. «Demostrar los beneficios de las mascotas en los seres que sufren o tienen dificultades significa mucho para la Fundación. El programa de Aurélie Vinceneux les da un respiro, un momento de calma que les permite recuperar la confianza en sí mismas y en la vida al favorecer la creación de vínculos sociales en la cárcel».

Al igual que para los otros proyectos ganadores, la Fundación Affinity con su Cátedra Animales y salud de la Universidad Autónoma de Barcelona impulsan proyectos de investigación en terapias con animales para valorar los efectos beneficiosos de estas sesiones.

Descárgate la infografía sobre el estudio de terapias asistidas con perros en prisiones