Las residencias de personas mayores están incluyendo programas de Terapia Asistida con Animales (TAA), en sus servicios asistenciales. Algunas residencias cuentan con un animal de compañía que vive con ellos, y otras programan sesiones de terapia, adaptadas a las necesidades de las personas mayores del centro geriátrico.
Victoria Pastor, pedagoga y técnica en Intervenciones Asistidas con Perros de la Fundación Affinity, acude cada semana a la Residencia geriátrica y Centro de día Falguera. Durante una hora, junto con su equipo de perros de terapias, realiza las actividades planteadas, de acuerdo a los objetivos de cada sesión.
Victoria procura aplicar el efecto sorpresa y lleva algunas veces perros diferentes. En el desarrollo de las sesiones ha podido identificar que algunas personas mayores se vinculan a la actividad con mayor interés si el perro es grande y otras si el perro es pequeño. Como el objetivo es lograr la evolución positiva de todos los participantes en las sesiones, la técnica de terapias prueba la interacción con diferentes perros y cambia una y otra vez las actividades que estos desarrollan.
Los perros de terapias que acompañan a Victoria son animales muy sociables, que están dispuestos a colaborar. Además de hacer sonreír a los abuelos y divertirlos, los perros están entrenados para realizar unas actividades específicas, sin exaltarse, ni realizar movimientos bruscos. Los perros siempre están motivados para disfrutar de las actividades y mejorar las vidas de las personas mayores.
Logros y beneficios de la terapia con animales
A nivel individual, la Terapia Asistida con Animales en el centro geriátrico Falguera busca generar gran estimulación cognitiva y también fortalecer la memoria. Este tipo de objetivos se consiguen haciendo puzles y también con ejercicios con fichas orientadas a la memorización o descripción de secuencias, órdenes y ejercicios.
En estas sesiones los residentes también pueden participar en juegos que pueden ayudar a mejorar su movilidad y motricidad, principalmente de aquellas partes de su cuerpo que están más afectadas por la edad. Por ejemplo, pueden realizar paseos cortos con el perro, acariciarlo, peinarlo y darle comer. También pueden realizar una acción más sencilla como lanzarle una pelota al animal y esperar a que él la devuelva. Estas actividades implican que las personas mayores realicen movimientos y desplazamientos, que pueden fortalecer sus miembros superiores e inferiores.
Uno de los logros más importantes de este programa, a nivel individual, es que las personas mayores se han dado cuenta de lo útiles e importantes que son aún. Entienden que todavía pueden aprender cosas nuevas y les pueden suceder cosas diferentes. El colectivo de mayores fortalecen su autoestima, tiene muchas oportunidades de reírse y en los días de terapia tienen una gran motivación añadida.
Las actividades del programa están también orientadas a mejorar el contacto social de las personas mayores, pues, aunque conviven en el centro geriátrico con otras personas, algunos tienen dificultades para relacionarse o hacer nuevas amistades. También busca evitar el aislamiento, pues las personas de la tercera edad en un centro geriátrico suelen, algunas veces, apartarse de los demás pacientes.
Por ejemplo existe el caso de dos pacientes de la residencia que habían perdido el interés por comunicarse con los otros y la presencia de los perros, sumada al clima generado por las actividades, ha hecho que vuelvan a comunicarse y a relacionarse con el resto de la comunidad.
El efecto de la aparición de un perro en la residencia va mucho más allá de atraer la atención de todos los abuelos y romper la rutina. Con sus exhibiciones de juego y afecto, la presencia del perro puede motivarlos a participar en las actividades de grupo, que sirven como excusa para que se relacionen con los demás y fortalezcan también sus habilidades físicas y mentales. Es gracias a la realización de Terapias Asistidas con perros, como la que se realiza semanalmente en el centro geriátrico Falguera que se puede mejorar la vida de las personas mayores.