Contra la soledad, un animal
A pesar de que el porcentaje de familias adoptantes es mayor que el de las personas solas, debido en parte, por la facilidad que les procura compartir las responsabilidades que resultan de cuidar a un animal, son muchos los motivos que tienen las personas solas para dar el paso y dejarse acompañar por un gato o un perro. Estos son solo algunos:
Amor sin condiciones: Los animales no juzgan la personalidad ni el aspecto de las personas ni tampoco sus habilidades físicas. Esto proporciona una mayor autoestima al humano dotándole de seguridad emocional. Las mascotas dan la posibilidad a sus propietarios de ser necesarios, lo que da una buena razón para sentirse vivos.
Salud de hierro: En algunos estudios se ha confirmado que las personas que comparten su vida con un animal gozan de mejor salud y visitan menos al médico. También el simple hecho de acariciar o abrazar a una mascota reduce el nivel de estrés. La relación de estos animales con el humano está estrechamente relacionado con una mayor longevidad.
Mantenerse en forma: Los paseos diarios con un perro pueden aportar muchos beneficios a la salud física sobre todo en personas mayores, en las cuales el ejercicio físico moderado mejora el funcionamiento cardiovascular y la salud articular. La rutina diaria que requiere un animal, como la alimentación, los cuidados, las sesiones de juegos o los paseos, obliga a estar activo, independientemente del estado anímico.
Menos soledad, mejor compañía: En los momentos difíciles siempre hay alguien esperando en casa, listo para dar una efusiva bienvenida. Sin duda, este es el ejemplo más significativo de lo que significa combatir la soledad.
Agente socializador: Las mascotas son sin dudarlo un facilitador social, una excusa perfecta para hablar con desconocidos en la calle. Son muchas las personas que comparten la afición y el amor por los animales y tener un interés común aumenta la extroversión y promueve la interacción con otras personas.
En una investigación realizada en Londres y en Nottingham en 1983, la gente recorría la misma ruta primero con y luego sin perro. La presencia del perro facilitó las conversaciones con extraños, lo que nunca se produjo cuando el perro no estaba presente. Sin duda, un dato más y muy revelador sobre el poder de estos animales.
Reír es salud: El que tiene una mascota ríe más. Son muchos los motivos para hacerlo, las mascotas contagian el buen humor y eso provoca una disminución de la presión sanguínea: diversos estudios certifican la relación directa entre reír y la disminución del estrés.
Como hemos visto, hay muchos motivos para rodearse de un animal. Nos convierten en personas mejores y menos solas. Así que no importa si eres joven o mayor, si tienes una salud de hierro o si lo estás pasando mal, dejarse acompañar por una mascota te ayudará a descubrir el poder de estos animales y te cambiará la vida.