En el caso en que se produzca una exposición inesperada a un ruido fuerte y tu perro empiece a mostrar signos de miedo, es importante que no lo castigues, no le cortes la vías de huida y no lo fuerces a ir en la dirección en la que el perro no quiere ir.
Para ayudar a tu perro a cambiar su estado emocional cuando suena un petardo, en lugar de ignorarlo, puedes atraer su atención hacia una cosa totalmente diferente, por ejemplo un juguete muy divertido y empezar a jugar con él hasta que se olvide del ruido.
Las fobias en los perros son difíciles de solucionar pero podemos intentar suavizarlas y reducir sus consecuencias, con la administración de fármacos ansiolíticos, además de una terapia comportamental y la utilización de feromonas de apaciguamiento canino.
Más allá de estas indicaciones, es importante hablar con tu veterinario para explorar las mejores opciones que puedan ayudar a tu perro. Una vez hayas pasado las fiestas de San Juan, se puede organizar un plan de tratamiento que ayude a cambiar la percepción que tiene tu perro a los ruidos fuertes.
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