Seguro te suena que razas como los Labrador, Golden Retriever, Bulldog francés o Terranova tienen un temperamento ideal para convivir con niños pequeños. Y que otras razas como los Border Collie tienen un perfil más adecuado para el pastoreo, o que los pastores belgas son el perro policía ideal. No obstante, la realidad es un poco diferente, ya que todas las razas son nobles y todos sus perfiles coinciden en rasgos muy positivos como la vida en familia, el afecto hacia los niños y la convivencia con otras especies como gatos y aves. Cualquier perro, de raza o mestizo, puede convertirse en el mejor amigo de los niños si ha sido bien socializado y adiestrado en positivo.
Un estudio reciente ha revelado que la raza solo determina el 9% del comportamiento de los perros, contradiciendo así las creencias populares acerca de las razas. Principalmente, el comportamiento de los perros depende de la socialización, de la educación y del entorno que le vayamos a dar. En el caso de los cachorros, el entorno entre los 21 días y las 12 semanas tendrá un papel fundamental en el resto de su vida. Si queremos fomentar una excelente relación entre perros y niños, hay que subrayar el papel de los adultos y padres de familia en la construcción de un vínculo saludable. No sólo es importante educar al perro sino también educar y acompañar al niño en el proceso.
En el caso de adoptar un perro adulto en una protectora, es clave hablar con las personas que lo conocen y que han estado a su cargo para saber cómo es y cuál es su comportamiento. Es importante saber que los animales que ya han completado su socialización también pueden adaptarse y convivir adecuadamente. Recuerda, si nos guiamos solo por los estereotipos ignoraremos el potencial del vínculo afectivo que formamos con los animales, independientemente de su raza, tamaño, color o edad.
¿En qué nos tenemos que fijar a la hora de elegir un perro?
Adoptar o comprar un perro es una decisión que va más allá de la raza y la moda. Es un compromiso a largo plazo que exige responsabilidad, dedicación, cuidado y diversos costes. Si vives en familia y con niños, es muy importante que todos participen de este proceso y que al elegir un perro quede claro que todos tendrán que asumir tareas de cuidado, aseo y salud.
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