La Fundación Affinity y el Hospital Universitari Sagrat Cor (HUSC) hemos puesto en marcha Juntos + Fuertes, un programa de terapia asistida con perros que tiene el objetivo de contribuir a la recuperación cognitiva y emocional de pacientes frágiles y/o que han estado ingresados en la UCI.
A través de la Unidad Integral Multidisciplinar para el Abordaje de la Fragilidad, el Hospital Sagrat Cor apuesta por integrar terapias que contribuyan al bienestar y la recuperación de la autonomía de pacientes frágiles. En esta línea trabaja nuestro programa, participando en sesiones de rehabilitación, fisioterapia y logopedia en las cuales se incluyen momentos específicos de interacción entre los pacientes y los perros.
Los pacientes frágiles presentan problemas respiratorios, deficiencias musculoesqueléticas como dolor de espalda y debilidad en las extremidades, y en general un estado en el que es necesario tener mucho cuidado. Por esta razón, el programa Juntos, +Fuertes está creado a medida de este contexto y es necesaria la coordinación de los profesionales médicos con el equipo de terapias de Fundación Affinity.
El programa aborda las áreas física y cognitiva/emocional. Por una parte, se trabaja la mejora de la movilidad de los pacientes, la estabilidad física, la fuerza en las extremidades y la reducción del riesgo de caídas. Por ejemplo, ejercicios como hacer que el perro pase por debajo de las piernas ayudan a mejorar el equilibrio y a tomar conciencia del cuerpo. Por otra parte, el perro trabaja como elemento motivador no solo a nivel físico sino también emocional ya que el contacto del paciente con el animal ayuda a reducir la ansiedad y mejora su estado emocional.
Al igual que en otros programas realizados por la Fundación Affinity, el factor emocional es clave para el éxito de la terapia. Tal y como afirma Maribel Vila, responsable de terapias de Fundación Affinity, “trabajar con los perros hace que las sesiones de rehabilitación sean más lúdicas y amenas. La simple presencia de los animales hace que estas personas se sientan más arropadas y tengan más motivación para asistir y participar. A través de la interacción con el perro y de diferentes actividades, en las que trabajamos de forma totalmente coordinada con los fisioterapeutas, el animal se convierte en el centro de la acción. Sólo así podemos incidir en las necesidades de estos pacientes y crear un espacio seguro para trabajar las emociones que surgen durante el proceso de recuperación”.
Los beneficios las terapias asistidas con perros son múltiples: fisiológicos, como la relajación y la disminución de la presión arterial; motrices, como la mejora de la motricidad fina y gruesa, el aumento de la movilidad y de la coordinación bimanual y óculo-manual; cognitivos, favoreciendo todos los procesos de aprendizaje, la atención y la concentración; emocionales, mejorando la expresión verbal y no verbal, la disminución de los niveles de ansiedad y aumento de la autoestima; y, por último, beneficios relacionales, mejorando la comunicación, la capacidad de escuchar al otro y de trabajar en equipo, entre otros.