Ahora podemos gritarlo a los cuatro vientos, ¡los perros pueden viajar con sus dueños en el metro! (aunque con algunas limitaciones). Desde el 1 de octubre de 2014 es una realidad y sin duda es un paso de gigante en torno a la accesibilidad de estos animales en espacios públicos y sobre todo, esta normativa municipal aplicada por El Ayuntamiento de Barcelona, ayudará positivamente a la concienciación.
Ahora bien, hay que ser responsable y demostrar que nuestros peludos tienen derechos y que nosotros somos dueños ejemplares. No nos gustaría escuchar en los medios de comunicación a personas quejándose del mal comportamiento de un animal o de su dueño. Ante todo, tenencia responsable.
Estas son las limitaciones que debes tener en cuenta si quieres que tu perro disfrute del metro contigo:
• Deben llevar bozal y estar atados con una correa no extensible y de menos de 50 centímetros de largo.
• Pueden usar el ascensor y las escaleras de piedra, pero por su propia seguridad no está permitido que utilicen las escaleras mecánicas.
• Además, deben estar identificados con un chip e inscritos en el censo municipal.
• Se podrá limitar la admisión de los animales en situaciones puntuales de grandes aglomeraciones y por motivos de seguridad.
• En los días laborables pueden viajar en metro fuera de las horas punta, es decir, no pueden acceder entre las 7 y las 9.30 horas y entre las 17 y las 19 horas.
• Los sábados y domingos no hay limitación horaria, como tampoco la hay en el periodo estival, entre San Juan (24 de junio) y la Diada del 11 de septiembre.
Así que ya sabéis, perros educados y dueños educados sois bienvenidos al metro.
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