10 consejos para proteger a tu gato del calor

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En estos meses tan calurosos es importante asegurar el bienestar de nuestros amigos felinos. Con pequeños gestos, y tomando consciencia de nuestro entorno, podemos darle a nuestro gato una temporada de vacaciones mejor.

Las altas temperaturas pueden suponer una verdadera amenaza para los gatos. Por ello queremos compartir con vosotros, sobre todo con los padres primerizos que han incorporado a un nuevo miembro a su familia, 10 consejos para proteger a tu gato del calor.

1. Agua fresca en el bebedero


Comprueba regularmente que tenga agua fresca y limpia a su disposición las 24 horas del día. Un truco para mantenerla fresca es poner de vez en cuando un cubo de hielo en el recipiente del agua. Para estimular al gato puedes poner una fuente para gatos que tenga agua en movimiento continuo.


2. Protege a tu gato del sol

Es muy importante que el gato tenga un lugar fresco y protegido del sol donde descansar, sobre todo en las horas más cálidas del día. Esto se aplica tanto a los que viven dentro de casa como a los gatos que tienen acceso al exterior. Sin zonas de sombra en las que refugiarse podría sufrir un golpe de calor.

3. Mantén un ambiente fresco en tu hogar

Lo que funciona para ti, también le irá bien para tu gato. Puedes mantener las persianas abajo para evitar que entre demasiado el sol y utiliza el aire acondicionado o un ventilador para bajar la temperatura ambiente. En este último caso, asegúrate de que el aire no llegue directamente al gato.

4. Descanso en las horas más calurosas

Cuando hace calor, los gatos se vuelven menos activos y hacen bien. Una de las recomendaciones es asegurarse de que el gato no haga ejercicio en los días más calurosos. En las horas más cálidas del día evita las sesiones de juego intenso o que el gato salga al exterior.

5. Crea lugares frescos para tu gato

Muchos gatos encuentran por sí solos los lugares más frescos de la casa para descansar, como la bañera o el lavabo. Además de dejar que se refugien en estos lugares, puedes preparar tú mismo otros espacios frescos para que el gato pase las horas más cálidas del día. Una posibilidad consiste en comprar una cama que favorezca la dispersión del calor. Puedes encontrar, por ejemplo, distintas mantas refrescantes que bajan la temperatura corporal unos grados.

6. Mantener un buen cepillado

Es normal que en los meses más calurosos los gatos suelten más pelo que en invierno. Un cepillado frecuente puede ayudar al gato en este proceso, además de prevenir la formación de nudos y enredos.

7. Córtale el pelo a tu felino

Si el gato tiene el pelo largo, recortarlo en axilas y barriga podría ser otra medida para ayudarle a controlar la temperatura. Pero si el gato se asusta con el ruido de la maquinilla, es preferible recurrir a otras medidas para protegerlo del calor intenso. Debes dejar unos 2-3 centímetros aproximados de longitud, ya que el pelo en parte protege del calor y de las quemaduras solares.

8. Viaja seguro y fresco

Si viajas con tu gato, cuidado con la temperatura y la ventilación del coche. Lo mejor es viajar en las horas más frescas del día, parar de vez en cuando para darle de beber y asegurarte de que esté bien. Y, por supuesto, no lo dejes nunca encerrado en el coche aparcado o durante muchas horas en un transportín o en una habitación sin una buena ventilación; podría sufrir un golpe de calor.

9. Refresca a tu gato con toallas húmedas

En días muy cálidos puedes mojar al gato con una toalla húmeda desde la cabeza hasta el dorso. El agua, al evaporar, provocará un efecto parecido a nuestro sudor y a pesar de que a la mayoría de los gatos no les gusta el agua, suelen tolerar el contacto con una toalla húmeda.

10. Cuidado con los golpes de calor

Si la temperatura del gato sube demasiado, te puedes dar cuenta gracias a una serie de signos: el gato puede ponerse nervioso, empezar a jadear, salivar en exceso, resultar caliente al tacto, temblar, tambalear, vomitar y sus encías pueden aparecer de un color más oscuro e intenso de lo normal. En casos graves, el gato puede desmayarse e incluso morir.

Los gatos que están expuestos a un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor son los de cara chata, los gatos sénior, los gatos obesos y los que padecen enfermedades cardíacas o problemas respiratorios. Sin embargo, cualquier gato puede sufrirlo en un momento u otro, así que si hace calor y te preocupa la salud de tu gato ponte en contacto rápidamente con tu veterinario de confianza.