Las fiestas navideñas llegan a su fin con la llegada de los Reyes Magos de Oriente. Para muchos, sobre todo para los niños, es una noche mágica, ya que llevan muchos días esperándoles puesto que echaron la carta a mediados de diciembre. En ellas pedirán un perro pero los adultos debemos ser conscientes de que los animales son seres vivos y no un juguete, qué cuando me canse de jugar lo puedo meter en un armario. Muchas veces ya hemos hablado de que un perro acarrea una serie de obligaciones y responsabilidades.
Según un estudio de la Fundación Affinity cerca de los 137.000 animales que se abandonaron en el año 2015, un alto porcentaje procedía de regalos navideños. A la hora de regalar un animal en estas fiestas, debemos ser conscientes que dentro de un tiempo será más grande y le debemos procurar una serie de atenciones durante el tiempo que esté con nosotros
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