Un animal enfermo no es un animal olvidado
Una de las situaciones a las que se enfrentan las protectoras de animales es la llegada de animales abandonados debido a algún tipo de enfermedad o problema de salud. Sabemos que no es fácil cuidar de un animal enfermo pero los avances en la medicina veterinaria hacen que haya cada vez más posibilidades de tratamiento para algunas enfermedades y que sea más llevadero convivir con una mascota enferma.
Prevención
Claramente, en cuanto a su salud, lo primero es intentar evitar que el animal de compañía enferme y, en este sentido, las acciones preventivas son fundamentales para minimizar el riesgo de enfermedades.
Aunque pienses que el animal se desenvuelve en un ambiente limpio y sin peligros, algunas vacunas y tratamientos antiparasitarios son necesarios para proteger adecuadamente a tu mascota. Escatimar en gastos, ahorrando justo en temas de prevención, puede ser una razón de peso por la que un perro o un gato cae enfermo.
El moquillo, la hepatitis infecciosa, la rabia y la parvovirosis son algunas de las enfermedades que podrás evitar al vacunar a tu perro. En el caso de los gatos se les suele vacunar contra la rinotraqueítis felina, el calicivirus, la panleucopenia y la leucemia felina.
Sin embargo, estas son solo algunas de las vacunas que el veterinario aplicará al animal según se contemple en su cartilla de vacunación. Procura llevar al día su cartilla sanitaria y no olvides que la prevención es una parte esencial de la tenencia responsable.
Curar
Existen muchos casos de éxito frente a enfermedades que el imaginario colectivo supone mortales. Pero también es cierto que la completa curación de según que enfermedades responde a una pronta intervención por tu parte y, por consecuencia, del veterinario. Así que será conveniente que observes con atención a tu perro o gato y busques la ayuda de un profesional cuando detectes signos de malestar o un comportamiento diferente al habitual.
Adoptar a un animal enfermo o apadrinarlo
Adoptar un animal enfermo es un acto que merece nuestro respeto ya que un animal enfermo necesitará mucha dedicación y, por eso, es muy importante que la persona que se decida por esta opción sea consecuente de la responsabilidad que conllevará. Para adoptar un perro o un gato enfermo es conveniente informarse en el refugio sobre el tratamiento que necesita.
Pero adoptar no es la única opción: si no puedes hacerte cargo de un animal con problemas de salud, apadrinar un perro o un gato es una elección igualmente digna. Existen muchos animales esperando que les ayudes, así que no dudes en consultar con tu refugio más cercano, conoce la situación en la que están y comienza a ayudar activamente.