Solo en casa y comiéndose el sofá
Suponemos que si has llegado a este artículo es porque tu perro ya muestra un comportamiento que no deseas.
Suponemos que si has llegado a este artículo es porque tu perro ya muestra un comportamiento que no deseas. Sin duda estás desesperado y ese súper sofá parece que tenga los días contados ya que al peludo del hogar le ha dado por desayunarlo cada vez que marchas de casa. ¡Descuida! vamos a intentar ayudarte con un montón de trucos pero como siempre decimos: hay problemas para los que es mejor recurrir a la labor de un especialista como tu veterinario o tu etólogo. No obstante vamos a analizar la situación.
Es muy importante diferenciar entre un problema de ansiedad y un mal comportamiento. Si el perro sufre un cuadro de ansiedad por separación, tu artículo no es este. En otro artículo ya hemos hablado de este problema, así que sigue este link y tendrás la solución.
Si por el contrario, el perro tiene un mal comportamiento ya sea porque es cachorro y no conseguiste educarlo a tiempo o porque has adoptado un perrazo que viene del refugio con equipaje o porque tiene muchas ganas de hacer cosas y pocos juguetes a su alrededor, vamos a contemplar varias soluciones
Un perro bien educado antes que doblegado
Está claro que una de las cosas más divertidas que existen a la hora de tener un animal de compañía es educarlo, y a pesar de ser tremendamente divertido y gratificante es a partes iguales obligatorio si queremos que el animal se comporte como es debido y no sufra problemas como el de zamparse el sofá. Así que cuanto antes comencemos a educarlo con respecto al comportamiento deseado mejor. Aunque pienses que, al no ser cachorro, a tu perro le costará más aprender, estás equivocado: con paciencia, dedicación y unas cuantas chuches, te sorprenderás de lo listo que llegan a ser y lo rápido que aprenden.
Para educarlo utilizaremos la técnica del refuerzo positivo, es decir: premiaremos a nuestro animal cuando realice un comportamiento que deseamos. Si por ejemplo el perro se sube al sofá y nosotros no queremos que lo haga (para evitar futuros problemas) tendrás que enseñarle a bajar utilizando premios.
En este artículo no encontrarás una explicación exhaustiva de cómo educarlo mediante el refuerzo positivo ni de cómo enseñarle a descansar en su cama antes que en el sofá, pero podrás encontrar mucha información sobre esta técnica de aprendizaje en internet. Nunca pegaremos al animal, ese sistema no funciona y terminarás teniendo un animal asustado y reprimido. No queremos un animal doblegado, queremos un animal bien educado.
Parque de atracciones
Algunas de las cosas que pueden funcionar y son muy sencillas, son los sustitutivos. Es decir, conseguir que tu perro no tenga ganas de comer el sofá porque tiene un verdadero parque de atracciones en casa.
Existen multitud de juguetes que pueden entretenerlo y que encima le ayudarán a ejercitar ciertos sentidos como el del olfato. Si eliges juguetes interactivos que se rellenan de premios, tu animal estará encantado y correrá por toda la casa intentando sacar del juguete suculentas golosinas. El mercado ofrece una amplia gama de juguetes interactivos que estímulan diferentes habilidades del perro.
En poco tiempo se convertirá en un perro muy inteligente y no habrá nadie que le supere en esto de encontrar premios. La gracia de estos juguetes es que mantienen al perro entretenido durante un buen rato y lo entretienen aún más si congelas al juguete con todo su sabroso relleno: el perro podrá estar mucho tiempo jugando sin parar y tu sofá estará muerto de la risa viendo de lejos al peludo dando vueltas sin hacerle daño.
Que vaya alguien a casa
Muchas veces, las cosas más evidentes son las más eficaces. Puede que el perro pase demasiado tiempo solo y el aburrimiento le consuma. Así que no dudes en ponerte en contacto con algún paseador o cuidador de perros para que pase a recogerlo y le de una buena vuelta, muchas veces es una cuestión de cansancio.
Si el perro está cansado posiblemente no necesite quemar energía en lo alto del sofá. Existen multitud de sitios en internet donde los amantes de los animales se dan cita y ofrecen sus servicios.
También podrás optar por dejar al perro en una guardería mientras estas en el trabajo. Conseguirás, sin duda, una atención inmejorable y cuando lleguéis a casa podréis descansar los dos sin malos rollos en el estupendo y entero sofá.
Ejercicio y rutina
Un perro satisfecho es un perro buenísimo. Si estableces una rutina diaria y previsible de ejercicio físico, sesiones de entrenamiento y actividades divertidas como jugar, correr o pasear, será una solución muy recomendable para que la energía la gaste en la calle y no en el sofá. Verás como después de las sesiones de calle el perro llegará y quedará destrozado en su cama y no tendrá fuerzas ni para seguir despierto.
Cuenta de la vieja
Si estos consejos no están funcionando y ya estás preparando una funda de metal para el sofá te aconsejamos formar un fuerte para que no suba cuando marches de casa. Prueba a poner alguna que otra silla o lo que tengas a mano para que no consiga subirse. Prueba diferentes combinaciones como si fuera un “tetris”. Muchas veces y en el mejor de los casos termina por darlo por imposible y conseguirás que se centre en otros elementos como los juguetes anteriormente descritos.
Puedes conseguir también algunos resultados rociando el sofá con productos repelentes para el perro. Repelente quiere decir que tiene un olor desagradable pero no es tóxico ni para el perro ni para ti. Además, por suerte, muchos olores que resultan desagradables para el perro no lo son para las personas, como el olor de frutas cítricas o de eucalipto.
Otra opción simple es cerrar la puerta del salón para que el perro no tenga acceso al sofá y dejarlo en una zona “a prueba de perro”... eso sí, llena de sus juguetes interactivos. Una de estas zonas a prueba de perro podría ser un parque para perros, un espacio parecido a los parques para niños donde el perro se puede quedar en tu ausencia, pero siempre que esté en periodo de aprendizaje y no vayas a estar demasiado tiempo fuera de casa.
Esperamos que este artículo te haya servido de ayuda, y recuerda darte una vuelta por el artículo que trata sobre la ansiedad por separación, estamos seguros de que te vendrá muy bien. Además nunca está demás visitar a un profesional, él será el que estudiará tu caso y te asesorará como es debido, creando soluciones específicas para tu perro.