Buddies, 12 semanas de un programa inolvidable
Entrevistamos a Maribel Vila, responsable de Terapias Asistidas de la Fundación Affinity, quien nos explica su experiencia en este programa de terapias para menores tutelados en Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAE).
¿Qué te llevas de tu experiencia en Buddies?
Estas 12 semanas de programa y una última sesión de despedida me han demostrado, una vez más, como los animales son un perfecto catalizador de emociones y sobretodo un puente donde se puede llegar realmente a conocer a los jóvenes. Trabajar con animales facilita lo que muchas veces es difícil hacerlo de manera tradicional o sobre aspectos dolorosos, donde los jóvenes muestran mucha resistencia a la hora de hablar de ellos.
Los animales crean seguridad y ofrecen una oportunidad para trabajar de manera lúdica. Como profesional de IAA ha supuesto un reto mantener semanalmente interesados a 10 jóvenes adolescentes con graves problemas familiares y cargas emocionales. Tanto yo como mi equipo hemos trabajado codo a codo con los profesionales del centro para convertir esta experiencia en algo que pudiera causar un impacto o mejorar la vida de estos chicos. Ha sido necesario mucha dedicación, creatividad y profesionalidad y también como no "corazón".
¿Cómo fue la evolución entre las distintas sesiones?
Esa evolución queda manifiesta entre el recuerdo de la primera sesión y el de la última. Llegamos al centro y todos los chicos estaban en el salón, sentados de manera desordenada, muchos con los cascos puestos, escuchando música, otros jugando a la "play". Entramos y la mayoría no nos miraron, eso sí, todos se lanzaron hacia los perros. Esa primera sesión fue difícil para nosotros, un acto de fe diría, porqué costó que nos prestaran atención, inclusive siguieran instrucciones o que simplemente nos miraran a los ojos. Lo único que les importaba eran los perros pero no los humanos.
Y a continuación recuerdo la última. Los besos y abrazos sinceros con que nos despedimos, las expresiones sinceras de afecto, la cara de felicidad de la mayoría y sobretodo el ambiente relajado entre todos, ellos y nosotros y los educadores. Parecíamos un grupo de amigos, un equipo. Hicimos una última reflexión de equipo y todos sin excepción querían continuar con el proyecto.
Recuerdo las lágrimas de algunos de los que realizamos el programa. No importa cuántos años llevemos trabajando en esto, nuestro trabajo se basa en las emociones, eso significa la de los animales, los jóvenes y las nuestras propias.
Uno de los jóvenes te escribía, vía whatsapp, estos mensajes...
Gracias Maribel :) :) eres una persona con un corazón de oro y que me importa muchísimo me has demostrado que las cosas si luchas por ellas se logran :) nunca llegue a pensar que haría un adiestramiento con perros y lo hice gracias a ti! Te tengo un cariño especial Maribel :) :)
Desde que vinisteis al centro para hacer el adiestramiento sentí que me cambiasteis la vida a mejor cada rato que pasaba al lado de los perros me sentía feliz y contento era una sensación muy positiva Darwen Lana Volka Pipa todos me aportaban cosas positivas con Darwen he establecido una amistad
¿Qué cambió en su vida?
Este chico es un joven que su madre le abandonó y busca desesperadamente el cariño y calor de los demás. También es un joven con una baja autoestima. El primer día pedimos a los chicos realizar un ejercicio, él fue incapaz de finalizar la tarea y abandonó la sala cuando vio que tenía dificultades. Eso sólo sucedió la primera jornada, luego fue uno de los mejores y más aplicados alumnos que se esforzó semana a semana para superar los retos.
Pero además poder trabajar con los perros y nuestro equipo le ha significado poder expresar su afecto y amor de una manera segura. Éste chico es una persona muy afectuosa y necesita el contacto más que otros de los menores que participaron en el programa. Los perros le han dado la oportunidad de expresarlo libremente sin tapujos ni vergüenzas pero además el curso de adiestramiento le ha dado la oportunidad de sentirse que es bueno en algo, de triunfar. Eso hace que lo haya vivido como una de las mejores cosas que le han pasado en su vida.
¿Qué les pareció a los chicos vivir esta experiencia?
Para todos la experiencia ha sido muy positiva pero hay cuatro chicos que, además, les gustaría continuar en el campo canino. El chico de los mensajes, es uno de ellos pero hay tres más que les gustaría profundizar la formación o seguir vinculados a nuestra entidad.
Para estos jóvenes que, después de haber participado en Buddies, quieren trabajar como profesional de la IAA. ¿Cuáles son los pasos a seguir?
Lo primero es terminar el bachillerato, luego continuar formándose en adiestramiento. Deben aprender más sobre comportamiento y manejo canino, para ello necesitan tanto clases teóricas como prácticas. En la actualidad hay una amplia gama de cursos, ya sea de los que se ofrecen durante la semana como aquellos que se realizan exclusivamente los fines de semana.