¿Qué es el apoyo social?

¿Qué es el apoyo social?

El apoyo social es mucho más que tener compañía. Es contar con individuos en quienes confiar, que nos proporcionan un sentido de pertenencia, que nos protegen, cuidan y ayudan en momentos de dificultad. Este apoyo puede provenir de nuestros familiares, amigos, colegas de trabajo y, por supuesto, también de nuestros animales de compañía.

Es un factor de protección clave para nuestro bienestar físico y emocional, que amortigua los efectos negativos del estrés y promueve comportamientos saludables.

¿Cómo influye el apoyo social en nuestra salud física y mental?

Diversas Instituciones internacionales destacan el impacto crucial que el apoyo

social tiene en la salud física y mental de las personas. La OMS (Organización Mundial de la Salud), por ejemplo, ha presentado recientemente la Comisión sobre Conexión Social, que destaca que la falta de conexión social incrementa significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia, depresión y ansiedad. De hecho, las personas que carecen de conexión social tienen un 30% más de riesgo de muerte prematura, un impacto comparable al de fumar, beber en exceso o la obesidad.

¿Qué es la salud social y cómo nos afecta?

El apoyo social forma parte de un concepto más amplio conocido como Salud

Social. La salud social incluye tres dimensiones esenciales: el aislamiento social, el apoyo social y la soledad.

• Aislamiento social: es una medida objetiva de la cantidad y calidad de las relaciones sociales de que disponemos. Con quienes y con qué frecuencia interactuamos con los demás.
• Apoyo social: es una medida subjetiva que refleja cómo percibimos la disponibilidad y eficacia de los individuos con quienes convivimos. No solo importa cuántas personas conocemos, sino cómo experimentamos su cercanía y apoyo.
• Soledad: es la experiencia subjetiva y emocionalmente negativa de sentirnos aislados. Resulta del balance entre la cantidad de contacto social que nos gustaría tener y el que recibimos finalmente. Así pues, una persona puede estar aislada, pero no sentirse sola. Puede estar rodeada de muchos individuos y aun así experimentar un profundo sentimiento de soledad y de falta de apoyo.

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra salud social?

La Salud Social está determinada en buena medida por factores globales, como las condiciones de empleo, el acceso a la educación y a los servicios públicos. Sin embargo, existen dos estrategias que dependen en gran parte de nosotros, y que pueden ayudarnos a mejorarla. Una es dedicar tiempo a la familia y a los amigos: fomentar relaciones sociales saludables requiere invertir tiempo y atención. También elegir nuestras relaciones y siempre que sea posible, tratar de rodearse de individuos que contribuyen positivamente a nuestro bienestar.

En este sentido, los animales de compañía son una fuente de apoyo social muy importante para las personas. Están siempre disponibles, no nos juzgan, y nos hacen sentir queridos y valorados, sobre todo en momentos difíciles o cuando,por diferentes motivos, no podemos acceder a otras fuentes de apoyo.