José, Paco y Nico, internos de centros penitenciarios españoles, nos cuentan cómo su participación en el programa de Terapias Asistidas con perros en prisiones de la Fundación Affinity ha contribuido a la mejora de su estabilidad emocional, relacionarse mejor con su entorno social y tener una nueva perspectiva de vida.
Paco descubrió la fuerza del vínculo entre los animales y las personas
Paco, junto con otros internos del Centro penitenciario Valdemoro, tomó la figura de cuidador de los perros del programa terapéutico. Se responsabilizó de los paseos, la alimentación y los momentos de ocio de los animales. En este proceso conectó muy intensamente con los perros a nivel emocional, creando un fuerte vínculo que le ha ayudado a expresar libremente sus emociones, ternura y afecto.
La terapia con perros ayudó a Nico a mejorar su estado de ánimo
La terapia con perros ha ayudado a Nico a modificar su manera de pensar y actuar. Al hacerse responsable de cuidar a un animal, ha logrado sentir una gran felicidad. La presencia de los perros en la prisión le ha ayudado a mejorar su estado de ánimo y aumentar su motivación.
José se encontró a sí mismo con las terapias con animales
José descubrió que el contacto con los perros le puede ayudar a encontrarse a sí mismo. Los perros del programa de terapia asistida con animales de la Fundación Affinity han tocado sus fibras más sensibles y le han ayudado a aprender nuevas manera de comunicarse.
Las terapias con perros en prisiones ya han ayudado a más de 4500 internos en España. La Cátedra Fundación Affinity “Animales y salud” de la UAB en su Informe técnico del estudio de terapia asistida con perros en prisiones ha validado científicamente que las terapias asistidas con perros en prisiones tienen efectos positivos en modificación de conducta y ansiedad. El estudio confirma que su efectividad es equiparable a cualquier otra terapia de reinserción.
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