El confinamiento ha afectado a las protectoras de animales de compañía en toda España, incidiendo en el abandono, adopción y acogida temporal de perros y gatos. Conscientes de este fenómeno, la Fundación Affinity y la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), han realizado una investigación que analiza cómo el Estado de Alarma ha afectado a las protectoras de nuestro país, revelando sus necesidades más urgentes y cambios en las tendencias de adopción de perros y gatos. En el Estudio Fundación Affinity sobre el impacto del Covid en Protectoras han participado 103 entidades.
Adopciones y abandonos en el Estado de Alarma
Una de las conclusiones principales que arroja el estudio es que la crisis desatada por la Covid-19 ha disminuido las solicitudes de adopción de animales de compañía. El 40% de las protectoras consultadas así lo confirman, en igual proporción para perros y gatos. En contraste, solo el 22% de las protectoras en el caso de perros, y 13% en el caso de gatos, han visto aumentar las peticiones de adopción.
Esta tendencia en la reducción de las adopciones se explica por los efectos de la reducción de la movilidad durante más de dos meses y la reducción de las actividades en general. Por un lado, las protectoras se han visto obligadas a parar su actividad, manteniendo únicamente servicios mínimos para atender las necesidades básicas de los animales. Y por otro, las familias han pospuesto o cancelado sus intenciones de adopción. Lo anterior tiene una incidencia preocupante sobre los animales puesto que el tiempo medio de permanencia en una entidad protectora (8 meses) puede aumentar notablemente este año.
Por otra parte, las entidades protectoras han registrado que el número de animales recogidos no ha variado significativamente durante este periodo. De hecho, más del 50% de las entidades protectoras declara haber recogido menos animales durante estas últimas semanas. La Fundación Affinity destaca tres motivos principales que explican por qué no han aumentado los abandonos de perros y gatos: en primer lugar, estar confinados en casa y tener limitada la movilidad ha hecho que abandonar a un animal sea más complicado. Por otro lado, los paseos con perros se han limitado, el tiempo de paseo ha disminuido y en todo momento han tenido que ir con correa, lo cual ha reducido el número de animales perdidos. Por último, la reducción de los servicios de recogida animal durante el confinamiento ha hecho que menos animales hayan llegado a las protectoras. Es posible que no se hayan identificado camadas no deseadas y no controladas que han fallecido o que aún no han llegado a los refugios.
La única dinámica que ha aumentado durante el confinamiento ha sido la solicitud de acogida temporal: según los datos obtenidos, más del 50% de las protectoras españolas han registrado un mayor número de peticiones para acoger a un perro de forma temporal durante el confinamiento. Por otro lado, el 30% también indican haber registrado un mayor número de peticiones para acoger a un gato.
Reactivar las adopciones y ayudar a las protectoras de animales
Este contexto ha derivado en una alta presión para las entidades protectoras. La falta de voluntarios, el descenso de sus ingresos – debido a una bajada de las donaciones, a la congelación de las adopciones y la imposibilidad de organizar eventos y actividades recaudatorias – y de donaciones de alimentos, las ha dejado en una situación muy vulnerable y necesitan toda la ayuda posible para seguir realizando su importante labor.
Considerar a los animales de compañía como un pilar fundamental para muchas familias puede ayudarnos a entender la necesidad de apoyar a las protectoras y sumarnos a su iniciativa. Por ejemplo, en el estudio “Juntos en casa” de la Fundación Affinity se ha podido observar que el 74% de las personas que conviven con un animal de compañía aseguran que éstos les han ayudado a pasar mejor el confinamiento. En este sentido, el papel de las protectoras es central al acercar familias y animales de compañía, favoreciendo la adopción responsable en un marco de acción que cuida los derechos de los animales.
Hay muchas maneras de ayudar a las entidades protectoras: haciéndose socio, como voluntario, donando alimentos o juguetes, ayudando en la comunicación y en la visibilización de su tarea, entre otras acciones.