Si el perro lleva bastantes días sin ver a la reciente mamá y su ritual de bienvenida resulta un tanto eufórico. Quizás sería buena idea que te instales en casa mientras él está fuera y que le saludes, antes incluso, de que vea al bebé. Si alguien puede hacerte el favor de mantener al perro ocupado mientras entras en casa, todo irá mejor.
Sobre todo en el caso de los padres primerizos puede que la llegada de su hijo suponga un exceso de atenciones hacia el pequeño, dejando a un lado sin querer a su perro. Por eso, es conveniente que tu mascota aprenda a asociar la presencia del bebé con la llegada de cosas buenas para él. Aunque a veces te cueste, intenta resistir la tentación de atender al perro solo cuando el niño duerme o no está.
Proporciónale un espacio protegido. Para crear este espacio también se puede utilizar algún elemento, como una puerta o un separador, que permita generar áreas seguras para el perro y el bebé sin el riesgo de que nuestra mascota perciba una sensación de aislamiento en relación al entorno familiar.
En este artículo, "Preparar el perro para la llegada del bebé", hacemos énfasis en un protocolo que será útil para que el perro se adapte bien al cambio y su asimilación a la nueva vida sea lo más normal posible.
Añadir nuevo comentario